La epopeya familiar de Mark John Ostrowski
La cálida voz de Mark John Ostrowski siluetea unas viejas imágenes de ocho milímetros tomadas, en torno a 1979, en la casa de su abuela en Leonardo (New Jersey). “Yo no era actor entonces ni lo soy ahora. Hacía lo que podía para escapar de todas las tomas”, asegura Ostrowski en off, mientras su reflejo en celuloide, su pasado “yo”, se esconde del objetivo tras la caja de una antigua videoconsola.
A partir de estas imágenes familiares y de algunas fotografías, Ostrowski, asturiano de adopción y residente en Siero desde hace varios años, completa un recorrido emocional por su historia familiar en su película Home Movie, filme distinguido como “Best Expat Feature Film” en el Korea Indie and Expat Film Festival. Una racha que ha tenido continuación con su siguiente película, Sixty Spanish Cigarretes, que ha recibido la "Menzione Speciale della Direzione Artistica" del Festival Internazionale del Cinema Documentario "Premio Marcellino de Baggis".
Filólogo, escritor y fotógrafo, Ostrowski escribió y produjo el cortometraje Festuki en 2011. Un filme que fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Gijón, donde recibió el premio al mejor cortometraje del “Día d’Asturies”. Su siguiente corto, Évora, compitió en diversos festivales de Europa y América. Un hito que ahora ha superado con el éxito coreano de Home Movie.
“Es un triunfo para el cine domestico, el cine pequeño, el cine sin dinero ni presupuesto, el cine fuera del sistema. Como es un filme difícil para el espectador y fácil de descalificar por su factura técnica engañosa, creo que es interesante contar con este respaldo”, afirma Ostrowski respecto al galardón recibido por su película.
Home Movie, no obstante, guarda en su interior una reflexión existencial que desborda el mero recorrido familiar. El progresivo deterioro de las películas caseras, las mismas que marcan el inicio de la exploración de Ostrowski por sus raíces, es paralelo al de la propia memoria de sus protagonistas. Una progresiva corrupción que determina el resultado de la búsqueda de Ostrowski en pos de su antepasado europeo más directo.
“A pesar de ganar mejor película en el festival, la película es un fracaso. Un fracaso glorioso como We Can't Go Home Again de Nicholas Ray. Un fracaso como nuestras propias vidas, todas condenadas a la muerte. El triunfo del cine con zapatillas, del cine pobre es precisamente la riqueza del cine; Como dice Marcel Hanoun, en el cine quien puede menos también puede más", concluye Ostrowski.
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